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Murales Studio fi en Agrado Café, un precioso espacio diseñado por Kando Estudio en pleno centro de Madrid.


En la calle Embajadores nº 14, a escasos pasos del metro La Latina, hay una nueva cafetería que está esperando con cariño vuestra visita. Agrado Café es de esos lugares que te llenan de alegría y te sosiegan el alma nada más cruzar sus puertas, no sé si es el precioso interiorismo diseñado por Kando Estudio, el amable recibimiento de Samuel, mis dibujos sobre las paredes o las ricas tartas de su carta, pero desde luego el conjunto hace que quieras quedarte allí largo y tendido disfrutando de la música y del olor a café.

John Miller y Samuel Vivas, son los responsables de este nuevo y luminoso café donde te sirven uno de los chai latte más ricos que he probado, tienen brunch todos los días (mi sueño hecho realidad) y las tartas caseras hechas por Amada, la madre de Samuel, te hacen ojitos desde sus vitrinas. Mi favorita, sin lugar a dudas, es la tarta de zanahoria, pero como por regla general soy más de salado que de dulce, te recomiendo encarecidamente que pruebes la tosta de la Reina, está deliciosa.

Sin lugar a dudas la experiencia se eleva gracias al precioso espacio diseñado con el estilo ecléctico característico de los interiores de Kando Estudio. Algo que admiro inmensamente de su trabajo es la elegancia con la que mezcla estilos totalmente diferentes y que encajen perfectamente entre sí creando ambientes acogedores, en los que combina modernidad, diseño y tradición de forma armónica.

Me encanta cómo ha trabajado los tonos tierra; del café, del origen, de la piel, del color del chocolate y del de un rico bizcocho. Ha planteado un espacio diáfano y cómodo dividido en dos salas, la primera con las mesas, la barra y un precioso rincón y la segunda, al fondo, envuelta por unas paredes terracota, una barra de trabajo y un lavabo doble integrado.

Porque ahora más que nunca, lavarse las manos es fundamental y debemos hacer de este un hábito un poco más social, agradable y hasta glamuroso.

Admiro tanto el trabajo de Kando que para mí fue un auténtico honor que me propusiera llevar a cabo su idea de llenar las paredes de rostros y de cuerpos desnudos, algo con lo que me siento muy identificada ya que es la temática principal de nuestra marca Studio fi.

Disfruté mucho del proceso de creación. Recopilé mis dibujos de la carrera, los bocetos que tenía desperdigados entre los cuadernos y algunos de los diseños que había realizado para la próxima colección de Studio fi. Una vez que tuve todo el material a mano, me puse a combinarlos, redibujarlos y simplificarlos hasta que conseguí una combinación que encajara con el espacio, el concepto y la gráfica que estaba diseñando Kando Estudio.

¡Qué gusto da dibujar en gran formato, mover todo el brazo para crear un trazo y volver a perderme entre las curvas de los cuerpos y los rostros! Eso sí, no estuve sola a la hora de pintarlo. En un principio Joako iba a ayudarme, pero se tuvo que quedar cuidando del pequeñín, así que conté con la destreza de Samuel. Gracias Samu por hacer esto posible y a todos los que a última hora nos ayudasteis para que nos diera tiempo a terminarlo 🙂

Y sobre todo, gracias Kando por permitirme formar parte de un proyecto tan precioso dando vida, en forma de mural, a las ideas que imaginas y diseñas.

Espero que os guste mucho <3

K.

Fotografías: Lupe Clemente

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