DIY Lámpara Vintage

El lunes os mencioné mi asistencia al evento DIY Hunters Day y hoy quiero compartir con vosotros una de las cositas que me traje a casa. Digo una, porque nos colmaron de regalitos: chalk paint de La Pajarita, sprays de Pinty Plus, whashi tape de Masté, pinceles de Pentel, cutters de Olfa y un retal de Ribes y Casals. Todo metidito dentro de una hermosa caja kraft de selfpackaging. Ya conocéis mi debilidad por el kraft…

Pero lo que hoy os quiero mostrar es esta súper lámpara vintage.

Hace casi un mes asistí a un workshop de Reparalia en el HandBox Studio y me enamoré del cuidado con el que nos trataron. Trajeron a dos especialistas, Luis, cristalero, y Ángel García, pintor, para que nos enseñaran a taladrar vidrio y aplicar diversas pinturas, como la de pizarra o la imantada. A mí lo de agujerear el vidrio aún me da respeto, pero al menos pude ver en persona cómo hacerlo:

De forma casera:

1. Poner cinta aislante donde queramos agujerear para evitar que la broca resbale
2. Agujerear de a poco con una broca especial para vidrio, con forma de flecha

De forma pro:

1. Agujerear con un taladro industrial que va echando agua para evitar que caliente demasiado el vidrio en la perforación.

A mí directamente me lo hizo Luis con el taladro industrial y yo me limité a echar el agüita jiji . Normalmente tiene una manguera enchufada directamente, pero como lo que teníamos que hacer era tan delicado y estabamos dentro de un local, nos servía con echar agua con una botellita.

En el workshop estuvimos invitados  Coralia de Petite Candela, Carol y Eva de Hadas y Cuscús, Marta de 2nd Funniest, Javi de Yo no lo tiraría, Cristina de Mi armario coqueto, Laura de Mi primera máquina de coser, Pedro de Deco Ambrosia y Laura de Trasteando DIY y  Diana y Esther, de HandBox. Fue genial conocer a tanto creativo junto.

Los chicos de Reparalia cuidaron hasta el mínimo detalle, mirad los cupcakes que hicieron con nuestros logos <3

Este sábado, entre los 24 talleres que se realizaron, ellos organizaron uno para hacer lámparas vintage y no me lo podía perder. Yo es escuchar la palabra lámpara y se me pone la piel de gallina y si encima hay bombillas preciosas de por medio… allá que voy. Esta vez trajeron a Jonathan, electricista y santo, porque menuda paciencia… El taller no tenía demasiada complicación, pero a mí me vino genial recibir consejos eléctricos. Siempre le dejo todo lo relacionado con electricidad a Joako porque me da bastante miedo hacerlo mal. Como veis, todo el mundo tiene limitaciones 🙂 pero ahí voy, intentando superarlas. Ya os contaré si la próxima vez me atrevo o vuelvo a mandar a «Mon homme a tout faire» para que se encargue.

Comparto con vosotros los truquitos que aprendí:

1. Introducir la parte superior del casquillo en el cordón, echar hacia atrás la camisa unos 3 dedos aproximadamente y fijar con cinta aislante.

2. Con una tijera cortar la malla del cable.

3. Pelar 0,5 cm aproximadamente.

4. Fijar con los tornillos al casquilo. Cuanto más justito quede, mejor. Lo ideal es primero apretar uno y luego el otro. Posteriormente, cerraremos el casquillo.

5. Repetir los mismos pasos con el enchufe. Aquí lo importante es que al cerrarlo, nos aseguremos que la malla y la camisa quedan bien sujetas por la pieza de seguridad. De esta forma en caso de que el cable se lleve un tirón, no se desmontará ni nos llevaremos un susto.

Como veis, es bastante sencillito, pero a mí me sirvió de mucho y espero ayudar a algún perdido como yo <3

K.