Fábrica de Imaginación cumple 3 añitos

Hace tres años decidí empezar una nueva aventura. Una aventura en forma de blog que me permitiera sacar toda esa imaginación y creatividad que estaba dentro de mí.

Por ese entonces no hacía más que vagar por internet maravillándome con las imágenes y diseños que otros eran capaces de crear mientras yo soñaba con ser capaz algún día de hacer ese tipo de cosas. Qué fácil es ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio, tanto para las cosas buenas como para las malas. Yo siempre veo las cualidades de los demás antes que las mías, pero como sólo tenemos una vida y hay que exprimirla al máximo, un día decidí dejar de soñar y empezar a trabajar en mi pasión. Si echo la vista atrás, hay muchos posts que no están todo lo bien que me gustaría, pero forman parte de la historia de Fábrica de Imaginación y me siento muy orgullosa de que estén ahí y de ver que gracias al esfuerzo y al trabajo diario, he ido evolucionando. Ahora por fin después de tres años de muchas horas invertidas en este proyecto, las semillitas que con tanto cariño he ido plantando están empezando a crecer y a dar sus frutos.

Si lleváis tiempo pensando en abriros un blog, pero no os sentís preparados o lo suficientemente buenos, dejad todos esos miedos a un lado y empezad ya. Es un largo camino lleno de obstáculos, es cierto, pero cada triunfo recompensa con creces cualquier bache. Todos hemos pasado por la etapa de anteponer nuestros miedos a nuestros deseos, pero es hora de abandonarlos.

Mi hermana llevaba un tiempo queriendo abrirse un blog de moda y cuando entró en la fase de pensar que «para qué, si ya hay muchos blogs», yo fui muy pesada e insistí para que siguiera hacia adelante. Por fin tiene su rinconcito, She talks Glam, y estoy segura de que le va a traer muchas alegrías. Así que, colibrís, adelante. Vosotros también lo podéis lograr.

Para un día tan bonito como hoy, quería hacer un guiño a mi primer post y al comienzo de esta fascinante aventura, así que espero que os guste.

Materiales corazones de papel

• Folios o cartulinas
• Tijeras
• Pegamento
• Cutter circular/ troqueladora

1. Hacemos un círculo. Podemos utilizar un cutter circular, una troqueladora o marcar el contorno de un vaso con un lápiz y luego recortarlo con las tijeras.

2. Doblamos el círculo por la mitad y lo desdoblamos.

3. Lo doblamos en el sentido inverso y en perpendiculas a la doblez que acabamos de hacer. Ejercemos un poco de presión en el centro del círculo.

4. Lo doblamos bien y ponemos un punto de cola en el centro. Si quisiéramos hacer unas galletas de la suerte chinas, se harían así.

5. Esperamos a que el pegamento se seque y cortamos las puntas para darle forma de corazón.

6. Redondeamos los picos.

Y voilá. Ya tenemos nuestro corazoncito de papel terminado.